En un giro histórico para el sistema judicial colombiano, se ha tomado una decisión sin precedentes: reconocer a un perro como un miembro de una familia. Esta decisión extraordinaria llega a raíz de un caso judicial donde un hombre decidió demandar a su expareja, no por la custodia de un hijo, sino por el acceso a su amada perra. 

La historia comienza con un hombre apasionado por su fiel compañera canina, un lazo afectivo que su expareja, tras la ruptura de la relación, había intentado cortar al negarle el acceso a la perrita Simona. Este hombre decidió llevar el caso a los tribunales, argumentando que el perro era más que una simple mascota, era un miembro esencial de su familia. 

La decisión del tribunal marcó un hito, reconociendo que los animales, en este caso, los perros, pueden tener un papel crucial en la vida emocional y social de las personas. Este reconocimiento no solo es un triunfo para los amantes de los animales en Colombia, sino que también establece un precedente importante en la consideración de los derechos y necesidades emocionales de los animales en la ley. 

“Los animales dejaron de ser estrictamente considerados cosas, pero no perdieron su estatus de propiedad dentro del ordenamiento jurídico. Ahora son también identificados como seres sintientes”, estimó este juzgado. 

Y por ello, consideró que “la protección de la familia multiespecie debe primar”, por lo que le da al juzgado de familia la competencia para tomar una decisión sobre este caso, ya que el demandante considera a Simona como su “hija”. 

“Al ser un aspecto que hace parte de la interrelación social, no hay otro juez competente para conocerlo que el de la familia”, se lee en la decisión judicial. 

Este caso no solo es una victoria para el hombre y su perrita, sino también para la comunidad defensora de los derechos de los animales. Establece un nuevo estándar en cómo la sociedad y las leyes consideran las relaciones entre humanos y animales, marcando un paso significativo hacia una comprensión más profunda y respetuosa de los vínculos que compartimos con nuestras mascotas. Es, sin duda, un día histórico para los amantes de los animales en Colombia.