En un viaje que va más allá del deporte y se adentra en la esencia misma de la perseverancia, Íngrit Valencia ha pasado de buscar carbón en las tierras colombianas a conquistar medallas en los escenarios deportivos internacionales. En los Juegos Panamericanos Santiago 2023, Valencia emerge como la carta fuerte de Colombia en el boxeo, un deporte que ha sido todo menos fácil para ella.

"Nos tocó llegar a partes marginadas" y tuvimos que "guerrear" para "poder sobrevivir", aseguró su madre, Rubiela Valencia 

En los Juegos Panamericanos, Valencia se convierte en el rostro de una nación que celebra su valentía y esfuerzo. Su viaje, desde las minas de carbón hasta el escenario internacional, representa el sueño colombiano de superar adversidades y alcanzar alturas inimaginables.

"Eso (las dificultades) hizo que yo fuera fuerte, que no desfalleciera, tener mucha resiliencia y acordarme siempre de cómo fueron mis inicios hasta ahora. Todo lo cambió el boxeo", dice. 

Su determinación no solo la ha llevado a representar a Colombia en competiciones de clase mundial, sino que también la ha convertido en un modelo a seguir para las generaciones futuras. En los Panamericanos de este año en Santiago, con 35 años, Íngrit quiere revalidar el oro que consiguió en la anterior edición, teniendo siempre en mente su pasado.