En medio de debates y preocupaciones, el gobierno ha radicado un proyecto para reajustar el impuesto predial en Colombia. Esta propuesta, liderada por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha generado una serie de preguntas y especulaciones, especialmente en torno a la posibilidad de un aumento significativo, incluso del 300%. 

El ministro Bonilla ha afirmado que el objetivo principal del proyecto es evitar aumentos exagerados y brindar una estructura más equitativa en la tasación de propiedades. Según él, el sistema actual presenta desigualdades y distorsiones que se pretenden corregir con estas modificaciones. 

El jefe de la Cartera afirma que el proyecto evitará aumentos exagerados. La figura propone un techo límite, que evitará cobros desmesurados hasta del 1000%, como sucede en varias regiones. Los topes establecidos estarán entre el 50%, 200% y 300%, el cual regirá dependiendo del avalúo catastral del inmueble.

“Hay que reflejar adecuadamente el avalúo catastral en función del valor comercial, pero lo que tenemos que hacer es cómo mitigamos para que ese incremento no sea igual a lo que se da en el impuesto predial.”, explicó el director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC-, Gustavo Marulanda. 

No obstante, esta iniciativa ha generado preocupación entre los constructores y propietarios, quienes argumentan que un incremento tan substancial podría impactar negativamente en el sector inmobiliario y representar una carga considerable para los dueños de viviendas. 

El proyecto, que busca una reforma integral del impuesto predial, se radicó ante el Congreso, donde analizaron detenidamente sus alcances y posibles consecuencias. La equidad y la justicia tributaria son los pilares que el gobierno intenta fortalecer con esta propuesta, aunque la magnitud del posible ajuste continúa generando incertidumbre y debate.