Una devastadora erupción volcánica en Indonesia ha dejado hasta el momento un saldo de 22 personas fallecidas, sumiendo a la nación en una tragedia que requiere esfuerzos de rescate y apoyo internacional. 

La erupción tuvo lugar en el Monte Semeru, uno de los volcanes más activos de Indonesia, ubicado en la isla de Java. La actividad volcánica arrojó cenizas y nubes calientes que descendieron por las laderas, afectando gravemente a las comunidades circundantes. 

Los equipos de rescate han trabajado incansablemente para recuperar los cuerpos de las víctimas, mientras que varias personas han resultado heridas, algunas de ellas de gravedad. La situación sigue evolucionando, y se teme que la cifra de víctimas pueda aumentar a medida que avanzan las operaciones de rescate. 

Uno de los sobrevivientes mencionó el pánico que sintió al inicio de la erupción. "Zigzagueaba, bajé unos 30 o 40 metros" hasta un puesto de senderismo, explicó Ridho, de 22 años, desde un hospital cercano. 

"La erupción hizo mucho estruendo, miré para atrás y inmediatamente salí corriendo, como todo el mundo. Algunos saltaron y cayeron. Me refugié detrás de unas rocas, no había árboles allí", agregó. 

Las autoridades indonesias han implementado evacuaciones en las áreas afectadas, trasladando a las personas a refugios temporales y áreas más seguras. La atención se centra en brindar asistencia a los damnificados y abordar las necesidades inmediatas de la población afectada.