En los últimos tiempos, se ha observado una creciente tendencia entre los dueños de mascotas a humanizar a sus perros, tratándolos más como miembros de la familia que como animales. Aunque el afecto y la atención hacia las mascotas son positivos, los expertos advierten que el exceso de humanización podría tener efectos perjudiciales en el bienestar y comportamiento de los perros. 

El proceso de humanización de los perros implica tratarlos y cuidarlos de manera similar a como se haría con un ser humano. Esto incluye vestirlos con ropa, alimentarlos con comida preparada para consumo humano, permitirles dormir en camas y más. Aunque estas acciones pueden surgir de la intención de brindar afecto y comodidades, los expertos sugieren que hay límites que no deben cruzarse. 

Posibles Efectos Nocivos: 

Problemas de Comportamiento: Los perros necesitan estructura y límites para sentirse seguros. El exceso de humanización, como permitir que los perros tomen decisiones que normalmente tomaría el dueño, puede resultar en problemas de comportamiento, como ansiedad y agresividad.  

Falta de Socialización: Tratar a los perros como si fueran humanos puede limitar su exposición a otros perros y animales, afectando negativamente su capacidad de socialización. Esto puede llevar a problemas de comportamiento cuando se encuentran con otros perros.  

Problemas de Salud: Alimentar a los perros con comida diseñada para humanos y no para sus necesidades específicas puede provocar problemas de salud, como obesidad y deficiencias nutricionales.   

Falta de Ejercicio: La humanización a veces implica tratar a los perros más como compañeros de sofá que como animales activos que necesitan ejercicio regular. La falta de actividad física puede conducir a problemas de salud y comportamiento.   

Consejos de los Expertos: 

Establecer Límites Claros: Los perros necesitan límites y estructura. Es importante establecer reglas claras y coherentes para evitar confusiones en su comportamiento.   

Proporcionar Estimulación Mental y Física: Los perros necesitan estimulación mental y física. Proporcionar juguetes interactivos y realizar actividades al aire libre contribuirá a su bienestar.   

Alimentación Adecuada: Consultar con un veterinario para garantizar que la dieta del perro sea apropiada para sus necesidades específicas.   

Socialización: Exponer a los perros a diferentes situaciones y a otros animales desde temprana edad contribuirá a su socialización y reducirá la posibilidad de problemas de comportamiento.   

Balance entre Afecto y Límites: 

Los expertos enfatizan la importancia de encontrar un equilibrio entre brindar afecto y establecer límites claros. Humanizar en exceso a los perros puede tener consecuencias negativas en su salud y comportamiento, por lo que es esencial comprender y satisfacer sus necesidades como animales.