En una alarmante situación para el ecosistema, un voraz incendio azota el páramo en las cercanías de Pamplona, Norte de Santander. Las autoridades, en colaboración con equipos de rescate y brigadas especializadas, están desplegando esfuerzos para contener y extinguir las llamas que han consumido aproximadamente 200 hectáreas, generando una emergencia ambiental de proporciones preocupantes. 

Norte de Santander es uno de los departamentos que no ha estado exento de sufrir por el Fenómeno del Niño, pues se registran fuertes incendios en Pamplona y Cácota. 

Particularmente, en el caso de Pamplona, los esfuerzos son para salvar el páramo. "Nos encontramos esta mañana con muchas personas de Pamplona que nos traían agua, que nos traían de comer", explicó Mercedes Carvajal, coordinadora operativa de la Defensa Civil de Pamplona. 

Ya se cumplieron aproximadamente 30 horas de esta tragedia ambiental, y son más de 300 personas que, a pesar del cansancio, las recomendaciones de las autoridades y las altas temperaturas, siguen esforzándose y luchando porque el páramo no se vuelva cenizas. 

La magnitud del incendio ha generado preocupación no solo por las pérdidas ambientales, sino también por el impacto en las comunidades locales. El humo denso y la posibilidad de que el fuego se acerque a zonas habitadas son motivo de inquietud. Además, la degradación del páramo podría tener consecuencias a largo plazo para la disponibilidad de agua y la estabilidad del terreno.