El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, le otorgaron asilo por el gobierno de Nicaragua, luego de que este país no pudiera anular una condena de 11 años en su contra por cargos de blanqueo de capitales en su nación de origen. 

La decisión de Nicaragua de otorgar asilo a Martinelli se produce en medio de un complicado panorama legal para el exmandatario, quien enfrenta diversas acusaciones en Panamá. Martinelli, quien gobernó Panamá entre 2009 y 2014, fue condenado en ausencia en 2019 por haber utilizado fondos públicos para espiar ilegalmente a más de 150 personas durante su mandato, incluyendo a políticos, periodistas y empresarios. 

La solicitud de asilo por parte de Martinelli a Nicaragua fue presentada en medio de su lucha legal para evitar ser extraditado a Panamá, donde se enfrentaría a una serie de procesos judiciales por los casos de corrupción en su contra. Según sus abogados, Martinelli alega ser objeto de persecución política en su país y ha buscado refugio en Nicaragua para evitar ser entregado a las autoridades panameñas. 

El gobierno nicaragüense, encabezado por el presidente Daniel Ortega, ha justificado su decisión de otorgar asilo a Martinelli en base a consideraciones humanitarias y legales. Sin embargo, la medida ha generado controversia tanto en Nicaragua como en Panamá, donde algunos sectores critican la acción del gobierno nicaragüense y la consideran como un acto de interferencia en los asuntos internos de Panamá. 

Mientras tanto, Martinelli ha expresado su gratitud hacia Nicaragua por brindarle protección y ha afirmado su intención de permanecer en el país centroamericano mientras continúa su batalla legal para evitar ser extraditado a Panamá.