El gobierno del presidente Gustavo Petro ha presentado un proyecto ambicioso para conectar los océanos Pacífico y Atlántico mediante un corredor férreo entre Cupica (Chocó) y Turbo (Antioquia). La propuesta incluye la construcción de una línea férrea de 198,6 km, con la circulación prevista de 16 trenes diarios, así como la creación de túneles y viaductos para minimizar el impacto ambiental y permitir el flujo de la fauna local. Además, se contempla la constitución de un puerto especializado en la Bahía de Cupica para el movimiento de contenedores marítimos.

El costo estimado del proyecto, según la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), es de alrededor de 25 billones de pesos, excluyendo la inversión para material rodante y la creación del puerto en Cupica, que requerirían una inversión adicional significativa. El proyecto ha pasado a la etapa de prefactibilidad, donde se está llevando a cabo un análisis preliminar para determinar su viabilidad en términos de mercado, recursos necesarios, proyecciones financieras y potenciales beneficios.

La estrategia del Gobierno Petro busca convertirse en un referente internacional al mismo tiempo que revitaliza la economía del departamento de Chocó y el Golfo de Urabá. Además, se plantea como una alternativa al Canal de Panamá, cuya capacidad se ha visto afectada por la crisis climática y los efectos neotropicales, lo que ha generado demoras en los buques de carga y aumentado los costos de transporte. El desarrollo del canal férreo interoceánico y los puertos en el Darién chocoano y en Cupica se presentan como oportunidades para aliviar los cuellos de botella en las rutas marítimas de comercio mundial, centrándose en satisfacer eficientemente las necesidades del mercado marítimo global.