Un niño de 10 años en Texas ha confesado haber cometido un asesinato que había permanecido sin resolver durante dos años. Según las autoridades, el niño detalló haber disparado a un hombre mientras dormía cuando tenía apenas 7 años.

Aunque el crimen ocurrió hace dos años, el menor no puede ser acusado debido a su edad en ese momento, según la ley de Texas, que requiere que un niño tenga al menos 10 años para ser considerado culpable. Sin embargo, el niño permanece en un centro de detención juvenil por otro incidente reciente.

La Historia: 

El hombre asesinado, Brandon O’Quinn Rasberry, de 32 años, fue encontrado muerto en su remolque en Nixon, Texas, en 2022. El niño describió con precisión que obtuvo una pistola 9mm que se encontraba en la guantera del auto de su abuelo, la tomó para jugar y encontró el remolque de Brandon y al ingresar vio a Rasberry dormido en el sofá y le disparó en la cabeza y al sofá antes de irse, posteriormente, regresó el arma al auto de su abuelo. El menor afirmó no tener motivos para asesinar a Brandon, ya que ni lo conocía.

A pesar de la falta de motivación aparente, los investigadores encontraron que los casquillos de la escena del crimen coincidían con el arma que el abuelo del niño vendió posteriormente a una casa de empeño.

Tras la confesión del niño, fue sometido a una evaluación psiquiátrica y tratado en un hospital en San Antonio antes de ser devuelto al condado de Gonzales. Además del homicidio, el niño enfrenta cargos por amenazar a otro alumno en un autobús escolar en un incidente ocurrido este mes, lo que ha llevado a las autoridades a mantenerlo bajo custodia por preocupaciones sobre su bienestar mental y la seguridad pública.