En el marco del Día del Trabajador, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un incremento del "ingreso mínimo integral" que alcanzará aproximadamente US$ 130 mensuales pagaderos en bolívares.

Este anuncio se realiza en un contexto donde el Gobierno afirma haber logrado un aumento del "86%" en la capacidad de compra de los trabajadores venezolanos este año, a pesar de que la mayoría de estos incrementos se refieren a bonificaciones que no afectan las prestaciones sociales. Maduro no detalló la composición exacta de este pago ni cómo afectará a los jubilados y pensionados.

El presidente también anunció la presentación de la Ley Especial de Aporte de los Empleadores para la Protección de las Pensiones, que busca que los empresarios y empleadores hagan un aporte especial mensual según sus ingresos netos para mejorar la situación de los pensionados. Estos anuncios se dan en un contexto de movilizaciones laborales, donde sectores de la oposición exigen un aumento del salario mínimo a US$ 200 al mes y critican la política de incremento del ingreso en lugar del salario, considerando que esto podría impactar negativamente en las prestaciones sociales y derechos laborales de los trabajadores.

Durante las marchas del Día del Trabajador, se registraron incidentes, incluyendo agresiones de motociclistas vinculados al oficialismo hacia manifestantes, entre ellos la fotógrafa internacional Gabriela Oraá. Estas movilizaciones reflejan las tensiones y divisiones políticas en el país respecto a las políticas laborales y económicas del Gobierno de Maduro.