Se robaron la plata y es una responsabilidad mía porque yo puse a Olmedo
Escrito por Redacción Pereira Último Minuto , 18 de Mayo de 2024. Guardado en Nación
En el marco de la Asamblea de Damnificados de La Mojana, el presidente Gustavo Petro abordó uno de los temas más controvertidos de su administración: los escándalos de corrupción relacionados con los carrotanques de La Guajira. En un discurso franco, Petro admitió responsabilidad política por la situación, señalando directamente a su nombramiento de Olmedo López como director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
El presidente Petro destacó que la UNGRD no cumplió con su misión de ayudar a las víctimas, lo que motivó cambios en la dirección de la entidad. "Nosotros fuimos a través de los decretos de emergencia a otro tipo de solución en La Guajira, incluso creamos, por decreto, un Instituto Nacional de Agua que era como creíamos que íbamos a solucionar, pero en octubre los decretos se cayeron", explicó Petro. Añadió que la rapidez en la implementación llevó a irregularidades financieras: "En la rapidez se robaron la plata y es una responsabilidad mía porque yo puse a Olmedo (López) al frente de la UNGRD".
En este contexto, el presidente se dirigió al recién nombrado director de la UNGRD, Carlos Carrillo, instándolo a actuar con rapidez y eficiencia. “Está recién posesionado y tiene que asumir esta tormenta, así que tiene que mover el cerebro rápidamente, sino el caballo lo tumba”, advirtió Petro, subrayando la urgencia de abordar y rectificar los errores cometidos.
Sobre las obras en 'Caregato', Petro expresó su desconfianza en el contrato vigente, revelando que de los $130.000 millones asignados, se adelantaron $26.000 millones, sin resultados efectivos. “El contrato está por $130.000 millones, se adelantaron $26.000 millones, con los cuales se adelantó eso que ustedes ven; y eso no funcionó”, puntualizó el mandatario.
Petro también hizo un llamado a los funcionarios para que se acerquen a las realidades locales y trabajen directamente con las comunidades afectadas. “Los funcionarios no deben diseñar soluciones en las oficinas de Bogotá, ojo, esa es una tendencia. Aquí tienen que venir al terreno y, sobre todo, con las comunidades campesinas e indígenas contrastar las ideas técnicas porque aquí, hace milenios, los seres humanos sabían adaptarse”, agregó, enfatizando la importancia de una gestión más cercana y participativa.
Fuente: Sistema de Información L&L Editores