Un hombre en el municipio de San Jacinto, en el departamento de Bolívar, se encontró con una inesperada realidad. Después de salir de su trabajo, se dirigió a un prostíbulo con la intención de contratar los servicios de una trabajadora sexual, creyendo que su esposa estaba en casa como de costumbre.

Sin embargo, al llegar al establecimiento y dirigirse a la habitación donde lo esperaba la mujer que había contratado, escuchó una voz familiar. En la entrada del cuarto, la voz dijo: "Quién es, que pase". Fue entonces cuando el hombre reconoció la voz de su esposa, encontrándose con la desgarradora realidad de que ella era la trabajadora sexual.

La sorpresa se convirtió rápidamente en ira, y el hombre comenzó a agredir física y verbalmente a su esposa, incapaz de procesar que ella estuviera involucrada en tales actividades. Testigos del incidente informaron que la situación escaló tanto que fue necesaria la intervención de la Policía para controlar el altercado.