La mañana del viernes 28 de junio, el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Gutiérrez, confirmó la fuga de dos presos de la cárcel La Picota, ubicada en el kilómetro 5 de la vía a Usme, en el sur de Bogotá. Los reclusos lograron escapar tras cortar una de las rejas que rodean el centro penitenciario, considerado uno de los más importantes del país. Ambos presos estaban cumpliendo condenas mayores a 10 años por delitos como homicidio y concierto para delinquir.

Los nombres de los fugitivos son Sebastián Molina López y Eusebio de Jesús Agudelo Hernández, cuyas fotografías ya han sido difundidas por las autoridades para facilitar su captura. Molina López está sindicado por delitos de homicidio, tentativa de homicidio, terrorismo y concierto para delinquir agravado, mientras que Agudelo, a dos años de finalizar su condena de 13 años y seis meses, estaba preso por concierto para delinquir y tráfico de armas. Las investigaciones también incluyen a los funcionarios del penal que estaban de turno la noche de la fuga, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de esta grave brecha de seguridad.

El coronel Gutiérrez informó que ya se han iniciado las investigaciones para determinar cómo pudieron escapar solo cortando un fragmento de la reja. En días pasados, el 23 de junio, se registró un tiroteo a la salida de La Picota, que parecía ser un intento de sicariato contra dos concejales del municipio de Mosquera, Nariño. Este reciente incidente suma a las preocupaciones sobre la seguridad y gestión dentro y fuera del complejo carcelario.