Gisèle Pelicot , una mujer de 71 años, comenzó a declarar en un juicio impactante en Aviñón, Francia, en el que se acusa a su marido y a otros 50 hombres de violarla mientras ella estaba drogada. Durante diez años, su esposo la sometió a este abuso, contactando a desconocidos por internet para que la violaran mientras estaba inconsciente.

"Fui sacrificada en el altar del vicio" , declaró Gisèle ante el tribunal, reconociendo que los policías la "salvaron" cuando descubrieron las pruebas de los abusos en 2020. 

Este macabro caso salió a la luz cuando su marido, Dominique Pelicot, fue arrestado por filmar inapropiadamente en un centro comercial, lo que llevó a la policía a encontrar miles de fotos y videos de las agresiones.

La víctima expresó su horror al ver las imágenes de ella misma siendo violada, describiendo las escenas como "bárbaras". Gisèle, madre de tres hijos, declaró que nunca fue cómplice ni conocedora de las acciones de su marido, como algunos de los acusados intentan alegar. 

"Me tratan como a una muñeca de trapo", afirmó con dolor, asegurando que jamás participó en actividades libertinas como algunos argumentan. 

El juicio, que se extenderá hasta el 20 de diciembre, busca justicia para más de 200 violaciones cometidas entre 2011 y 2020, y los acusados podrían enfrentar hasta 20 años de prisión.

Gisèle, ahora en instancias de divorcio con su esposo, decidió hacer público el juicio para concienciar sobre la "sumisión química", denunciando que este tipo de abuso podría estar afectando a muchas otras mujeres sin que ellas lo sepan. 

"Hablo por todas estas mujeres que son drogadas y no lo saben" , manifestó con firmeza, llamando a que este proceso judicial sea un ejemplo de cómo abordar este grave problema.