El grupo insurgente ELN ha decretado un paro armado indefinido en el departamento de Chocó a partir del sábado 9 de noviembre . Según el anuncio emitido por el grupo armado, la medida busca ejercer control en el territorio y restringir la movilidad, lo que ha generado preocupación entre los habitantes de la zona, quienes temen por su seguridad y la posible afectación en su vida cotidiana. “Este paro tendrá efectos sobre el comercio, el transporte y todas las actividades diarias” , expresaron líderes locales ante el anuncio del grupo insurgente.

Esta declaración del ELN contrasta con el reciente acuerdo alcanzado con el Gobierno colombiano para reanudar los diálogos de paz. En la última semana, ambas partes se comprometieron a retomar el proceso de negociación en un esfuerzo por reducir la violencia y generar estabilidad en las regiones más afectadas por el conflicto armado. “Reafirmamos nuestro compromiso de encontrar una salida negociada al conflicto” , señaló el Gobierno en un comunicado, enfatizando la importancia de la paz para el bienestar de los ciudadanos en zonas afectadas como Chocó.

A pesar de la iniciativa de paz, el paro armado ha sido interpretado como un movimiento de presión por parte del ELN en medio de las negociaciones, lo que ha suscitado críticas y cuestionamientos sobre la verdadera disposición del grupo para cesar las hostilidades. La comunidad de Chocó enfrenta ahora un panorama complejo, esperando que el Gobierno y el ELN logren avances en la mesa de diálogo que permitan aliviar la situación de violencia y brindar seguridad y tranquilidad a los habitantes del departamento.