El Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex)  atraviesa una de las crisis más delicadas de su historia, poniendo en jaque su capacidad de garantizar el acceso a la educación superior en el país. Este año, de los  432.000 millones de pesos  que debía recibir del Ministerio de Hacienda, solo han sido transferidos  30.000 millones, una brecha financiera que afecta directamente a más de  200.000 estudiantes colombianos.

Ante esta problemática, el representante a la Cámara  Alejandro Toro, del Pacto Histórico, ha anunciado un ambicioso proyecto de reforma que busca transformar profundamente el Icetex. En diciembre, esta propuesta será llevada al Congreso, generando expectativas sobre cómo podría redefinir el futuro del sistema educativo en Colombia.

¿En qué consiste la reforma al Icetex?

El proyecto de Toro plantea cinco ejes clave que buscan hacer del Icetex una institución más inclusiva y accesible, priorizando los subsidios sobre los créditos. 

1. Subsidios educativos como eje central

La propuesta busca sustituir los préstamos tradicionales por subsidios educativos y becas no reembolsables, especialmente dirigidos a estudiantes de estratos bajos (1, 2 y 3). Esto representa un giro radical hacia un modelo que promueva el acceso a la educación superior como un derecho, no como una deuda.

2. Créditos contingentes al ingreso

El rediseño del sistema de créditos es otro componente esencial. Con este modelo, los beneficiarios pagarían un porcentaje de sus ingresos futuros únicamente si alcanzan un salario mínimo definido. Este enfoque ya ha sido implementado exitosamente en países como Australia, garantizando tanto la sostenibilidad del sistema como el alivio financiero para los estudiantes.

3. Condonación de deudas existentes

El tercer eje propone un mecanismo para condonar deudas acumuladas, enfocándose en quienes enfrentan mayores dificultades económicas. Esta medida priorizaría a estudiantes de los estratos más bajos y convertiría las obligaciones en becas o apoyos no reembolsables. 

4. Creación de un fondo público

Para financiar estas iniciativas, se sugiere la creación de un fondo público sustentado por el Presupuesto General de la Nación o ingresos provenientes de sectores estratégicos. Esto garantizaría recursos estables y reduciría la dependencia del endeudamiento, ofreciendo una alternativa más equitativa para las familias colombianas.

5. Servicios integrales para el bienestar del estudiante

Finalmente, la reforma busca que el Icetex se enfoque en el bienestar integral de los estudiantes, ofreciendo no solo apoyo financiero, sino también asistencia para alimentación, vivienda, transporte, orientación profesional y soporte psicológico.

Las respuestas y las tensiones en torno al Icetex

El estado crítico del Icetex ha generado fuertes debates. El ministro de Educación, Daniel Rojas, respondió a las críticas desde su cuenta en X (anteriormente Twitter), aclarando que su cartera no tiene responsabilidad directa sobre los recursos de la entidad.

“El Icetex no está vinculado ni adscrito al Ministerio de Educación, según el Decreto 492 de 2020. Los recursos pertenecen al Presupuesto General de la Nación. Sin embargo, es indiscutible que tiene un rol fundamental en el sector”, afirmó.

Rojas también reiteró el compromiso del gobierno para reformar el Icetex y corregir las fallas estructurales que han afectado a miles de jóvenes durante décadas. “No podemos seguir viendo a los estudiantes como clientes. Esta reforma debe ser construida con las víctimas del sistema financiero, quienes han sufrido la carga de intereses desmedidos”, subrayó.

¿Qué está en juego para los estudiantes colombianos?

La situación del Icetex refleja un desafío más amplio: garantizar el acceso equitativo a la educación superior en un país donde las desigualdades económicas siguen marcando el futuro de miles de jóvenes. Las propuestas de reforma podrían ser un cambio transformador, pero también plantean preguntas cruciales: ¿Cómo se garantizarán los recursos necesarios para implementar estas medidas? ¿Podrá el Congreso llegar a un consenso sobre un tema tan sensible y politizado?

El futuro del Icetex está en el centro de un debate crucial para Colombia. Si el proyecto logra materializarse, podría redefinir no solo el acceso a la educación, sino también el papel del Estado en la construcción de un sistema educativo más inclusivo y sostenible.