Desde el exilio en Madrid, el opositor Edmundo González ha reafirmado su intención de asumir la Presidencia de Venezuela el 10 de enero, respaldado por los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio, cuya legitimidad defiende la oposición venezolana. En una reciente entrevista con El País, González anunció que su vicepresidenta será María Corina Machado , destacada líder opositora que también enfrenta restricciones impuestas por el régimen de Nicolás Maduro.

González, quien asegura haber obtenido más de siete millones de votos, enfatizó: "La determinación es estar en Venezuela para tomar posesión de mi cargo, al que fui electo por millones de venezolanos." Además, criticó la exclusión del voto en el exterior, que habría incrementado significativamente su apoyo. Observadores internacionales como el Centro Carter y la ONU han avalado los recuentos publicados por la oposición, mientras Maduro y el Consejo Nacional Electoral han evitado desglosar los resultados oficiales.

Por su parte, Machado llamó a los venezolanos a actuar: "Como comunidad, pasemos a la acción. Hagamos el bien, protejamos a nuestros hermanos que sufren." La líder ha instado a preparar acciones que respalden una transición pacífica en el país, reiterando su compromiso con la restauración democrática.

El gobierno de Maduro ha rechazado estas declaraciones, calificándolas de provocaciones. El régimen sostiene que será Maduro quien asuma un tercer mandato, mientras mantiene una orden de arresto contra González y acusa a la oposición de promover actos violentos tras las elecciones, que dejaron 28 muertos y más de 2,400 detenidos.

González, de 75 años, afirma tener estrategias para regresar al país a pesar de las amenazas de captura. En tanto, Machado continúa en la clandestinidad, mientras los venezolanos esperan con incertidumbre el desenlace de esta compleja situación política, marcada por un ambiente de denuncias de fraude y tensiones crecientes en el ámbito internacional.