En un operativo reciente, la Armada Nacional de Colombia logró rescatar a 44 migrantes irregulares en aguas cercanas a Cabo Tiburón, en el municipio de Acandí, Chocó. Entre los rescatados se encontraban 10 menores de edad, una mujer embarazada y personas provenientes de 12 países, incluidos Afganistán, Venezuela, Somalia y Yemen. El incidente ocurrió durante una inspección rutinaria cuando una motonave, que navegaba a alta velocidad de manera sospechosa, fue interceptada por una Unidad de Reacción Rápida (URR) de la Estación de Guardacostas de Urabá.

Las autoridades identificaron a dos colombianos a bordo de la embarcación, quienes presuntamente eran los encargados del transporte de los migrantes. Ambos fueron puestos bajo custodia de la Policía Nacional, enfrentando cargos por tráfico de migrantes, delito estipulado en el artículo 188 del Código Penal Colombiano. Mientras tanto, los migrantes rescatados fueron llevados a un puerto seguro, donde recibieron atención médica básica e hidratación antes de ser remitidos a Migración Colombia.

Este operativo se suma a las acciones recientes de la Armada en su lucha contra el tráfico ilegal de personas. En lo que va de 2024, las autoridades han rescatado a 153 migrantes irregulares en el Caribe colombiano. Un portavoz de la Armada enfatizó: “Nuestro compromiso es garantizar la seguridad en el mar y proteger la vida de quienes se exponen a riesgos en manos de redes criminales”.

La situación resalta el auge del tráfico de migrantes en la región, impulsado por redes ilegales que explotan a personas en busca de mejores oportunidades. Los migrantes rescatados provenían de naciones afectadas por conflictos o crisis económicas, como El Congo, Eritrea y Palestina. En este contexto, la Armada enfatizó que estas operaciones no solo buscan combatir el tráfico, sino también “brindar seguridad en las aguas del Caribe colombiano y evitar tragedias humanas”.

El caso también refleja la creciente presión sobre las autoridades para responder a este fenómeno. La Armada destacó la importancia de la colaboración interinstitucional para enfrentar el tráfico de migrantes, mediante acciones conjuntas con entidades como la Policía Nacional y Migración Colombia. Según un vocero de la institución, “Este tipo de delitos afecta no solo a las personas directamente involucradas, sino también la seguridad y estabilidad de la región”.

Con estas operaciones, Colombia busca reafirmar su postura contra las redes de tráfico de personas, fortaleciendo sus esfuerzos por proteger la vida humana en el mar y llevar ante la justicia a quienes lucran con estas actividades ilegales.