Equipos forenses de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) encontraron este viernes nuevos restos humanos en La Escombrera , un sector de la Comuna 13 en Medellín señalado como escenario de desapariciones forzadas durante el conflicto armado. Fuentes de la JEP confirmaron que ya son al menos tres los cuerpos hallados en la zona en menos de una semana.  

Los restos óseos, que incluyen estructuras humanas y prendas de vestir, fueron descubiertos el miércoles 18 de diciembre y posteriormente este viernes, mientras los equipos técnicos realizaban excavaciones con maquinaria para estabilizar el terreno. Las labores con maquinaria se suspendieron inmediatamente tras el hallazgo, permitiendo que los forenses analizaran y verificaran que los restos pertenecían a personas desaparecidas en el marco de los enfrentamientos que azotaron esta área.

La Escombrera ha sido señalada por organizaciones de víctimas y defensores de derechos humanos como uno de los principales sitios de entierros clandestinos durante la operación Orión, llevada a cabo en 2002. Este operativo, según informes de la Comisión de la Verdad, estuvo marcado por desapariciones forzadas, capturas arbitrarias y la participación de grupos paramilitares, con un impacto devastador en los barrios de la Comuna 13.

Según Gustavo Salazar, magistrado de la JEP, La Escombrera fue utilizada por el bloque paramilitar ‘Cacique Nutibara’ como un lugar de inhumación clandestina. Durante décadas, las madres de víctimas de desaparición forzada denunciaron que sus seres queridos fueron enterrados en este sitio. La UBPD estima que en Medellín hay al menos 5.912 personas reportadas como desaparecidas, de las cuales 502 corresponderían a este sector.

Estos hallazgos representan un avance significativo en la búsqueda de verdad y justicia para las familias de las víctimas. Sin embargo, también reabren las heridas de un conflicto que dejó miles de desaparecidos en el país. La UBPD y la JEP continúan trabajando en La Escombrera con la esperanza de identificar a las víctimas y brindar respuestas a las familias que han esperado durante décadas.