En la madrugada del sábado 4 de enero, un temblor de 4,3 grados sorprendió a los habitantes del Valle del Cauca y el Eje Cafetero. Según el Servicio Geológico Colombiano (SGC), el evento ocurrió a las 3:17 a. m., con epicentro cerca de Tuluá . Aunque no se reportaron daños ni heridos, el movimiento fue ampliamente percibido en ciudades como Cali, Pereira, Armenia y Montenegro.

En redes sociales, ciudadanos compartieron su experiencia. Comentarios como “En Pereira muy fuerte” y “Fuerte temblor en Montenegro” evidenciaron el impacto emocional de la población. La profundidad superficial del sismo, de menos de 30 km, amplificó su percepción en la región.

El SGC invitó a los ciudadanos a reportar el evento a través de la plataforma "Sismo Sentido", destacando la importancia de la colaboración ciudadana para mejorar el monitoreo. Además, recordaron que los boletines son preliminares y podrían ajustarse con más información.

Este primer temblor significativo del año reitera la necesidad de mantener medidas preventivas. Las autoridades locales permanecen alertas ante la posibilidad de réplicas, recomendando a la población mantener la calma y seguir protocolos establecidos.

En Colombia, los sismos se evalúan por su magnitud y efectos percibidos. Un movimiento de este tipo suele causar inquietud, especialmente cuando ocurre en la madrugada, pero también refuerza la importancia de sistemas de monitoreo eficientes y la conciencia ciudadana frente a eventos naturales.