La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) revelaron nuevos hallazgos en La Escombrera, zona ubicada en la Comuna 13 de Medellín, considerada una de las fosas comunes más grandes de Colombia. Tras excavaciones de hasta 15 metros de profundidad, los peritos encontraron restos óseos de al menos cuatro personas, incluyendo el de una mujer joven. Según el informe, todos los cuerpos presentan signos de violencia y heridas provocadas por proyectiles de arma de fuego.

Los análisis forenses evidenciaron que al menos dos de las víctimas fueron asesinadas en el mismo lugar donde fueron enterradas, lo que refuerza la teoría de que La Escombrera fue un sitio de ejecuciones clandestinas durante el conflicto armado. Además, la JEP indicó que en al menos un caso se hallaron rastros de maltrato y posible tortura, lo que podría ser clave en la identificación de los responsables. También se encontraron objetos personales de las víctimas, lo que facilitaría su identificación.

Desde 2020, la JEP mantiene medidas cautelares sobre esta zona para evitar que se sigan depositando escombros y proteger posibles evidencias forenses. “Desde que los familiares de las víctimas comenzaron a denunciar los crímenes en 2001, es la primera vez que se recuperan cuerpos en este sitio” , indicó la Jurisdicción en un comunicado. La UBPD ha identificado a 502 personas desaparecidas en la Comuna 13 , aunque aún no se confirma si los restos hallados corresponden a desaparecidos durante la Operación Orión , el operativo militar más grande en zona urbana.

Las labores de identificación avanzan, y en dos de los casos se logró extraer perfil genético , lo que abre la posibilidad de reconocer a las víctimas. En los otros dos cuerpos, los restos están completos en un 85%, por lo que los expertos forenses consideran viable su identificación. “Hemos obtenido resultados importantes en el análisis genético, pero se requieren más pruebas para confirmar identidades”, explicó Jorge Arturo Jiménez , director del Instituto de Medicina Legal.

La JEP también destacó el papel de los familiares, quienes desde hace más de dos décadas han exigido la búsqueda de sus seres queridos. “Las familias han sido fundamentales en la lucha por la verdad y la memoria. Su persistencia logró que el Estado interviniera”, señaló la entidad. Desde julio de 2024, los familiares han acompañado el proceso forense, documentando cada hallazgo y participando en reuniones diarias con expertos.

Uno de los casos emblemáticos es el de Luz Elena Galean o, quien lleva 16 años buscando a su esposo, Luis Javier Laverde, desaparecido en 2008 en la Comuna 13. “Una de las cosas más importantes aquí es que logramos unir a las entidades para que trabajaran por nuestras familias y se comprometieran con la búsqueda”, expresó. La investigación en La Escombrera continúa, con la esperanza de que más familias puedan encontrar respuestas y justicia.