El Tribunal Superior de Bogotá decidió esta mañana aceptar como prueba las interceptaciones telefónicas de conversaciones entre el expresidente Álvaro Uribe y su abogado Diego Cadena, registradas hace siete años. Estas grabaciones serán elementos clave en el juicio que enfrenta Uribe por presunta manipulación de testigos. Las grabaciones en cuestión no estaban inicialmente dirigidas a Uribe. Fueron ordenadas por la Corte Suprema de Justicia en el marco de una investigación contra el excongresista Nilton Córdoba, señalado de corrupción. Sin embargo, en el desarrollo del caso, se registraron conversaciones entre Uribe y su abogado, las cuales fueron incorporadas como pruebas dentro del proceso judicial contra el expresidente. La defensa de Uribe solicitó que el contenido de estas interceptaciones no fuera considerado en el juicio, argumentando que no fueron obtenidas con autorización expresa para investigarlo. No obstante, el Tribunal negó esta petición y mantuvo la decisión previamente adoptada por la Corte Suprema cuando aún llevaba el caso. La inclusión de estas pruebas podría ser determinante en el juicio contra Uribe, quien enfrenta acusaciones relacionadas con la presunta manipulación de testigos para desvirtuar declaraciones en su contra. El proceso continúa en instancias judiciales y se espera que en los próximos días se definan nuevas etapas del caso.