Esta organización estaría involucrada en la distribución ilegal de insumos químicos, como el clorato de potasio, para la fabricación de explosivos utilizados en diferentes partes del país. Las autoridades estiman que esta actividad generaba una renta criminal cercana a los 200 millones de pesos. Durante casi un año de seguimiento, entrevistas, análisis de cámaras de seguridad y trabajo de campo, se logró identificar el modus operandi de la banda. ‘La Empresa’ operaba a través de negocios fachada de químicos y fuegos artificiales legalmente constituidos, mediante los cuales adquirían, almacenaban y distribuían insumos sin los permisos necesarios. Estos insumos eran empleados para la elaboración de artefactos explosivos usados en atentados y en la minería ilegal. Entre los capturados está alias ‘Diego’, presunto cabecilla de la red criminal, quien coordinaba la compra y venta ilegal del clorato de potasio en departamentos como Boyacá, Tolima, Huila, Antioquia, Santander y Norte de Santander. Alias ‘Julia’, su madre y segunda al mando, era la encargada de la distribución del material, mientras que alias ‘Peña’ y ‘Yilber’ se encargaban del transporte del químico en vehículos particulares desde bodegas ubicadas en la localidad de Mártires, en Bogotá. Para evadir los controles policiales en carreteras, también utilizaban empresas de transporte de carga para enviar el material oculto a distintas ciudades. Según las investigaciones, gran parte de este clorato de potasio terminaba siendo utilizado en actividades de minería ilegal.