Una trama de engaño, manipulación y 3xpl0t4ci0n s4xu4l fue desmantelada por la Fiscalía General de la Nación, que identificó a Lix Verónica Novoa Montenegro como la presunta responsable de captar a jóvenes colombianas bajo la promesa de un trabajo soñado en México. Sin embargo, al llegar al país azteca, su realidad se convertía en una pesadilla. Desde Villavicencio, Meta, la red criminal operaba a través de redes sociales, donde identificaba a mujeres jóvenes y vulnerables. Bajo la fachada de una oferta laboral en un prestigioso hotel cinco estrellas en Cancún, las persuadían para viajar, facilitándoles documentación, tiquetes aéreos y apoyo económico. Pero al llegar a México, eran recibidas por personas vinculadas a la organización delictiva, despojadas de sus documentos y llevadas a Playa del Carmen, en Quintana Roo. Allí, bajo amenazas y coacción, eran obligadas a prestar servicios s3xu4l3s en un establecimiento nocturno con el argumento de que debían "pagar" su manutención y otros costos.  El testimonio de una de las víctimas fue crucial para destapar el entramado criminal. Esta joven, que había viajado a México en marzo de 2024 junto a otras tres mujeres, logró huir del lugar donde era explotada y denunció ante las autoridades. Su valiente testimonio, sumado a la investigación del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, permitió recopilar pruebas contundentes y obtener una orden de captura contra Novoa Montenegro.  Tras su arresto en Villavicencio, la acusada fue presentada ante un juez penal de control de garantías, quien ordenó su reclusión en un centro carcelario mientras avanza el proceso judicial. Aunque se le imputó el delito de trata de personas, Novoa Montenegro no aceptó los cargos.