Una antigua grabación telefónica del expresidente Álvaro Uribe Vélez volvió a ser tendencia este 24 de abril, tras ser divulgada nuevamente en redes sociales y medios nacionales. El audio, registrado en diciembre de 2015, revela una conversación entre Uribe y Juan Guillermo Villegas, en la que el exmandatario advierte sobre una posible interceptación de sus comunicaciones. “Esta llamada la están oyendo esos hijueputas” , dice Uribe en tono molesto, lo que ha reavivado el debate sobre los alcances de la vigilancia judicial y el lenguaje utilizado por figuras públicas.

El audio forma parte del material probatorio que la Fiscalía General de la Nación ha recopilado dentro del proceso que enfrenta el exmandatario por presunta manipulación de testigos y fraude procesal. Aunque en ese momento el número intervenido por orden judicial era el de Villegas, no el de Uribe, el expresidente quedó involucrado indirectamente en las escuchas legales autorizadas. Este detalle ha sido clave en la controversia jurídica que rodea el caso.

En respuesta a la nueva viralización del audio, Uribe manifestó su descontento con el uso que se le ha dado a la grabación y se disculpó por la expresión utilizada. “Me quejé con una palabra indebida”, afirmó el líder del Centro Democrático, reconociendo el tono inapropiado de sus declaraciones. No obstante, defendió su derecho a la intimidad y cuestionó la forma en que su conversación privada ha sido expuesta y utilizada como evidencia judicial.

El caso continúa generando fuertes divisiones en la opinión pública y en el escenario político colombiano. Mientras sus detractores lo señalan por su comportamiento y lo acusan de obstrucción a la justicia, sus seguidores lo respaldan y aseguran que las interceptaciones forman parte de una persecución política. Las grabaciones, que por años circularon en redes y medios como prueba informal, hoy adquieren un nuevo peso en el marco del proceso legal que se avecina contra el expresidente.