Esto sucedió en la mañana del 9 de julio, en un boliche ubicado en la ciudad de Santa Fe, en Argentina, pues el hombre borracho salió y al no ver su vehículo, procedió a ir a colocar la denuncia del supuesto robo del carro, pero el carro jamás fue hurtado, ya que por su alto grado de embriaguez nunca pudo encontrar su automóvil. 

Cerca del lugar había una comisaría, “llega un muchacho en evidente estado de exceso de alcohol, manifestando que le habían sacado el auto” dijo el jefe de la Unidad Regional XVIII, José Luis Molineris. 

Justo en el momento en que el jefe de la Unidad terminaba de atender otro caso, el joven se salió de la comisaría y agarró una patrulla de Policía que recién la habían estacionado y tenía la llave puesta y se la llevó. 

Unas mujeres que estaban en la comisaría reconocieron al joven borracho e informaron que vivía en Piamonte, una población cercana, tras la búsqueda de más de 30 kilómetros, encontraron el carro parqueado en la casa del borracho. “Lo había dejado estacionado unos minutos antes. Así que llevaron al hombre en carácter de aprehendido y después el fiscal ordenó la detención”, indicó Molineris. 

El supuesto carro robado estaba parqueado justamente a la vuelta del boliche y en el interior estaba un amigo del borracho dormido.