Este caso se presentó en la provincia italiana de L’Aquila, cuando las autoridades se dieron cuenta de la aterradora decisión que habían tomado los tres hijos de Bruno del Negro, el objetivo era cometer un fraude millonario. 

El anciano falleció hace ya un año, por muerte natural en su cama, sus “maravillosos” hijos en vez de proceder a enterrarlo, mejor lo escondieron en una cueva para seguir cobrando la pensión. 

Uno de los hijos les informó a sus hermanos que su padre ya había fallecido, por lo que pusieron en ejecución su plan, así que desnudaron el cadáver y lo introdujeron en una bolsa de dormir. Posteriormente, llevaron el cuerpo a una cueva situada a unos 300 kilómetros de distancia de la residencia del difunto, donde finalmente lo ocultaron. 

Los tres hermanos continuaron cobrando el dinero de la pensión, que ascendía a unos 3.000 euros al mes, equivalentes a cerca de 14 millones de pesos colombianos. Hasta el momento en que fueron descubiertos, habían acumulado una suma de 60.000 euros, que equivalen a más de 275 millones de pesos.

En el 2022 un grupo de personas por error entraron a la cueva, y encontraron el cadáver del hombre, el cuerpo permaneció en la morgue y como nadie lo reclamó tuvieron que enterrarlo en abril de este año, como desconocido. 

Las autoridades detuvieron a los tres hijos de Bruno Del Negro y a la pareja de uno de ellos como principales sospechosos de los delitos de abandono de un cadáver y fraude.