Marruecos fue sacudido por un fuerte terremoto el 8 de septiembre, que dejó un saldo devastador de cerca de 300 personas fallecidas y cientos de heridos. El sismo, con una magnitud de 6.8 en la escala de Richter, afectó a varias ciudades costeras y a la popular zona turística de Marrakech, que se encuentra cerca del epicentro del terremoto. 

El temblor se sintió con fuerza en todo el país y causó daños significativos en edificios, carreteras e infraestructuras. Las imágenes transmitidas por los medios locales mostraron edificios colapsados, vehículos aplastados y calles llenas de escombros. Equipos de rescate y socorristas se movilizaron rápidamente para buscar sobrevivientes entre los escombros y brindar atención médica a los heridos. 

"Según un balance provisional, este sismo provocó la muerte de 296 personas en las provincias y municipios de Al Hauz, Marrakech, Uarzazat, Azilal, Chichaoua y Tarudant", dijo el ministerio en un comunicado. Otras 153 personas resultaron heridas y están hospitalizadas. 

El terremoto tuvo su epicentro a 18,5 km de profundidad y se produjo a unos 72 km al noreste de Marrakech poco después de las 11:00 p. m., hora local. 

El epicentro del terremoto se ubicó en una región montañosa, lo que complicó las operaciones de rescate debido a la dificultad para acceder a algunas áreas remotas. Además, las réplicas posteriores al terremoto inicial generaron más preocupación y dificultaron las labores de rescate. 

El gobierno de Marruecos declaró el estado de emergencia en las áreas afectadas y movilizó a las fuerzas armadas y a los servicios de emergencia para coordinar las operaciones de rescate y asistencia. Se establecieron refugios temporales para las personas desplazadas de sus hogares y se desplegaron equipos médicos para atender a los heridos. 

Videos grabados en Marrakech muestran a los habitantes saliendo despavoridos de los edificios en medio de la sacudida, escombros que se desprenden de los inmuebles hacia estrechos callejones y vehículos cubiertos de piedras. En uno de ellos se ve un minarete derrumbado sobre la célebre plaza Yamaa el Fna, el corazón de Marrakech, provocando dos heridos.