Colombia, uno de los países más afectados por el problema mundial de la producción de cocaína, ha alcanzado cifras récord en cultivos de coca por segundo año consecutivo. Según la medición anual realizada por el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de las Naciones Unidas (UNODC), el país sudamericano registró un aumento significativo en la extensión de tierras utilizadas para el cultivo de coca en 2022. 

Los datos revelan que los cultivos de coca en Colombia pasaron de 204 mil hectáreas en 2021 a una asombrosa cifra de 230 mil hectáreas en 2022, marcando un aumento del 12%. Este incremento es motivo de profunda preocupación no solo para Colombia, sino también para la comunidad internacional, ya que los cultivos de cocaína son la materia prima para la producción de cocaína, un narcótico que causa estragos en todo el mundo. 

“La producción potencial de cocaína creció bastante en este año, básicamente porque los cultivos que el año pasado eran jóvenes, estaban recién sembrados, ya llegaron a una edad de madurez” , advirtió Leonardo Correa, Coordinador Regional del Área de Monitoreo, Análisis e Información de la Unodc. 

Las razones detrás de este aumento son diversas e incluyen factores económicos, sociales y políticos. La falta de alternativas económicas en áreas rurales, la presencia de grupos armados ilegales que controlan la producción de drogas y la creciente demanda de cocaína a nivel global han contribuido a este problema. 

“Quiero expresar mi preocupación por las señales cada vez más claras de que otros países de la región están involucrados no solo en el tráfico, sino en el cultivo, la transformación y el consumo. Comenzamos a observar cultivos fuera de la región Andina y las incautaciones muestran que cada vez sale más pasta y base para ser consumido y procesado en otros países… hemos notado también que otros países están siendo utilizados para el desvío y tráfico de sustancias e insumos para la transformación de la hoja de coca” , advirtió, el ministro de justicia, Néstor Osuna.