En un esfuerzo por proteger a los emblemáticos koalas y preservar su hábitat natural, Australia ha implementado una medida drástica: prohibir la tala de árboles en ciertas áreas del país. Esta iniciativa responde a la creciente preocupación por la disminución de la población de koalas y la pérdida de su territorio debido a la deforestación y el desarrollo humano. 

Los koalas, marsupiales conocidos por su apariencia tierna y su comportamiento tranquilo, se han convertido en un símbolo icónico de la fauna australiana. Sin embargo, en las últimas décadas, su población ha disminuido considerablemente debido a la pérdida de hábitat, enfermedades y amenazas relacionadas con el cambio climático. 

El espacio, donde abundan los marsupiales, hará parte del Parque Nacional del Gran Koala, el cual contará con 315.000 hectáreas en la costa norte del Estado. 

Para Brad Smith, quien es el director ejecutivo del Consejo de Conservación de la Naturaleza dijo que la decisión es un “reconocimiento de que la tala tiene un impacto devastador sobre los koalas y la biodiversidad”. 

Esta medida no solo preservará los árboles que son esenciales para su alimentación y refugio, sino que también garantizará la integridad de los ecosistemas locales.