Además del regocijo, las Fiestas del Campesino son una gran oportunidad para reactivar la economía de los habitantes adonde llegan estas jornadas realizadas por el Gobierno de la Ciudad. 

Emprendedores apoyados por la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad pueden ofrecer y vender sus productos a sus propios vecinos, que en esta oportunidad acudieron de manera masiva a los puntos de concentración de las fiestas destinadas este fin de semana para los corregimientos de Cerritos, Caimalito y Puerto Caldas. 

Los emprendimientos, que provienen de los propios habitantes de estos corregimientos, ofrecieron variedad gastronómica criolla: tamales, empanadas, jugos, postres y comidas rápidas. En Caimalito se aprovechó el escenario para un mercado de las pulgas con ropa de segunda mano en buen estado y a precios asequibles. 

En Puerto Caldas el escenario no fue distinto, excepto por la venta de comidas más elaboradas, que se vendieron “como pan caliente” a la hora del almuerzo.