En los últimos cinco años, Colombia se ha enfrentado a una amenaza creciente y mortal, el fentanilo una droga extremadamente potente que ha cobrado las vidas de al menos siete personas en el país. Esta droga, apodada 'zombi' debido a su capacidad para dejar a los usuarios en un estado catatónico, ha alarmado a las autoridades y ha desatado esfuerzos significativos para frenar su propagación. 

El fentanilo, un opioide sintético que es hasta 50 veces más potente que la heroína, ha demostrado ser letal incluso en pequeñas cantidades. Una sola ampolleta puede ser suficiente para intoxicar o, en casos extremos, quitarle la vida a varias personas. Este nivel de potencia ha llevado a las autoridades colombianas a tomar medidas urgentes para combatir su presencia en el país. 

La preocupación aumenta con las cifras y el primer hallazgo que se hizo en el país. A lo largo del año la Policía ha incautado 1.321 unidades de fentanilo en los departamentos de Risaralda, Antioquia y, mayormente, en La Guajira. Además, según datos de Medicina Legal, siete personas han muerto en los últimos cinco años por el consumo de esta. 

Una de las claves para enfrentar esta amenaza ha sido la colaboración internacional. Colombia ha recibido entrenamiento y apoyo de agentes de la CIA y del FBI provenientes de los Estados Unidos. Esta cooperación transnacional ha permitido a las autoridades colombianas mejorar sus tácticas para detectar, interceptar y desmantelar redes de tráfico de fentanilo. 

El general Nicolás Zapata, director de la Policía Antinarcóticos explicó que la alerta crece con el aumento de las incautaciones en el país. “Se puede hablar de tres ampolletas, pero multiplíquela cada una por 20, son 60 dosis, son 60 personas que están en posibilidad de morir o intoxicarse”.

“Este año llevamos 1.981 ampolletas incautadas de fentanilo en el país el año pasado en el 2022 en total fueron 1.431 y que no haya acabado el año y llevemos 1.900 ya empieza hacer un factor de atención”, señaló el general Zapata.