Incidente de pérdida y recuperación de fusil, un patrullero implicado
Escrito por Redacción Pereira Último Minuto , 03 de Septiembre de 2023. Guardado en Nación
Las cosas tomaron un giro inesperado…
El pasado 2 de septiembre de 2023, se suscitó un incidente de gran relevancia en las instalaciones de la CANCI 30 (Compañía Antinarcóticos No. 30) que involucró la pérdida y posterior recuperación de un fusil tipo M4 calibre 5.56, con número de serie CM219577. El desenlace de este episodio resultó en la detención del Patrullero Sandoval Cuellar Freddy Alberto, adscrito al EMCAR DENOR Nro. 51.
El día en cuestión, a las 08:45 horas, se programó el ingreso del personal restante de la CANCI 30 a sus áreas de operaciones. A estos efectivos se les ordenó dirigirse al armerillo de DICAR (Dirección de Carabineros y Seguridad Rural) y reclamar sus armamentos, así como alistar sus elementos para estar preparados para embarcar en los helicópteros. Cabe destacar que en ese momento también se encontraba personal de GME (Grupo de Mando Especial).
Sin embargo, alrededor de las 12:05 horas, el Patrullero Sandoval Cuellar informó que no podía encontrar su fusil M4. Alegó que lo había dejado encima de una camilla dentro de la carpa donde estaba pernoctando. Según su relato, mientras salió brevemente a recoger una toalla, al regresar no encontró el arma. Señaló que el único individuo que había ingresado a la carpa durante su ausencia era el Patrullero Redondo Venta Brayan José, adscrito al EMCAR UNIRET OCCIDENTAL.
Las cosas tomaron un giro inesperado cuando el Patrullero Sandoval Cuellar fue interrogado sobre la razón de su presencia fuera de las instalaciones, vestido de uniforme y si tenía permiso para ello. El individuo declaró que había salido para adquirir algunos elementos necesarios para su desplazamiento al área y que su ausencia no había superado los 10 minutos. Sin embargo, el personal de SIPOL (Sistema Integrado de Información y Procedimientos) DEPUY tenía información de una fuente humana no formal que sugería actividades sospechosas relacionadas con la venta de un fusil en el pueblo.
Esta información llevó a que el Patrullero Sandoval Cuellar fuera observado por el personal de SIPOL mientras cargaba un costal y subía a un motocarro. La actitud sospechosa del individuo condujo a un seguimiento y posterior abordaje en la guardia de la base antinarcóticos. Fue entonces cuando el Patrullero admitió haber tomado el fusil y haberlo vendido por la suma de $4.500.000 en compañía del señor GME Luis Felipe Soto Delgado.
La situación se agravó cuando el comprador exigió $6.000.000 adicionales para entregar el fusil, indicando un lugar a las afueras del Municipio y un establecimiento público no especificado para recibir el dinero. El fusil fue finalmente hallado en un lugar baldío y trasladado a la base antinarcóticos de Villagarzón.
Como resultado de este incidente, tanto el Patrullero Sandoval Cuellar como las personas involucradas fueron llevados al Municipio de Mocoa para rendir testimonio ante la Fiscalía. Este episodio resalta la importancia de la seguridad y el manejo responsable de armas de fuego por parte de las fuerzas del orden y subraya la necesidad de investigar a fondo las circunstancias que rodean su pérdida y recuperación.