En un sorprendente movimiento, el presidente argentino Javier Milei anunció la suspensión de la pauta oficial a los medios de comunicación por un período de un año. La medida, comunicada a través de su portavoz oficial, ha generado un intenso debate sobre si esta acción puede ser interpretada como un acto de censura o si es simplemente una estrategia para enfrentar la inminente hiperinflación que se avecina en el país. 

“Queda suspendida la pauta a los medios. Queda suspendida por el término de un año”, expresó Adorni. Por otro lado, también reafirmó lo dicho por el presidente Milei en su discurso de posesión: “La revisión de los contratos y de cada uno de los nombramientos del Estado en el último año”. 

La medida ha generado reacciones mixtas en la sociedad argentina. Mientras algunos la ven como una acción audaz y necesaria para enfrentar la crisis económica, otros la interpretan como un intento de coartar la libertad de prensa y limitar la diversidad de opiniones en los medios. 

Asimismo, según datos revelados por la Fundación LED, dirigida por la diputada del PRO Silvana Giúdici, en 2021 el Gobierno asignó 4.645 millones de pesos para la publicidad oficial. En el año 2022, esta cifra se elevó a 15.745 millones, y en el transcurso de este año ha alcanzado los 40.807 millones de pesos. 

“El objetivo es hacer lo imposible en el cortísimo plazo, no solo de cumplir lo prometido, sino de evitar la catástrofe porque estamos en una de las crisis más profundas de la historia y además nos encaminamos a una hiperinflación y la decisión es evitarla”, añadió Adorni frente a la prensa este martes. 

El presidente Milei ha destacado que esta decisión es parte de un conjunto más amplio de medidas destinadas a estabilizar la economía y combatir la inflación desenfrenada. Sin embargo, críticos argumentan que la suspensión de la pauta oficial podría tener repercusiones negativas para la pluralidad informativa y la independencia de los medios.